Cómico e ilusionista madrileño, aficionado a Borges, a la docencia universitaria y a la siesta.
Como a cualquier otro, le gustan las etimologías, la micología y pronunciar la expresión cricotireidotomía; "me hace sentir mejor ciudadano", afirma. Aunque le reconoce su mérito, no termina por pasarse al Blueray. Es, sin exagerar, el tío que menos peso levanta de su gimnasio. Eso sí, cuando va. Como él siempre dice, "no ser invisible te abre muchas puertas... automáticas".
Como artista, su relación con la tele está innegablemente ligada al salón de su casa. No en vano, afirmar que es gracioso sería una manera de faltar a la verdad. Como mago nadie dice nada. Directamente, no le hablan.
Le han premiado varias veces, lo cual significa que cualquiera puede ganar un premio. Sin embargo, algunos siguen considerándolo aceptable.
Pese a todo, además es mala gente. Tú ya me entiendes.